Un reciente informe del Centro de Economía y Política Argentina (Cepa) ha encendido las alarmas sobre la situación de los despidos y suspensiones en el país durante el primer semestre de 2024. Según el estudio, se registraron casi 170.000 despidos en el sector privado y cerca de 30.000 en el sector público, sumando un total de aproximadamente 200.000 desvinculaciones laborales.
Las estadísticas del Sipa, elaboradas por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, indican una pérdida de 111.656 puestos de trabajo asalariados privados entre noviembre de 2023 y abril de 2024. Además, el informe de Cepa sobre destrucción de empleo y cierre de empresas señala que, en el mismo período, se redujo la cantidad de empleadores en 7.860 casos y se perdieron 170.695 puestos de trabajo registrados.
El análisis también muestra que las empresas más afectadas son aquellas con hasta 500 trabajadores, representando el 99,5% del total de cierres empresariales. Sin embargo, la mayor cantidad de despidos se concentró en empresas de mayor tamaño, con 74% de las pérdidas de empleo en empresas con más de 500 empleados.
Los datos de Cepa indican que los sectores más golpeados fueron la construcción y la industria, con 56,29% y 42,95% de los despidos respectivamente, mientras que el sector servicios apenas representó el 0,76%. La paralización de la obra pública y la caída del consumo, derivada de la pérdida del poder adquisitivo, fueron los principales factores detrás de estos despidos.
Dentro del sector privado, los 167.205 despidos superaron ampliamente las 10.452 suspensiones y retiros voluntarios. La mayoría de estos despidos se debieron a la reducción de personal, con solo 0,2% de los casos por cierre de empresas.
En el sector público, se contabilizaron 29.604 desvinculaciones, afectando principalmente al Estado Nacional, incluyendo empresas como Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina SE.
Casos Paradigmáticos
Entre los casos más destacados, se encuentra el de Acindar, una de las principales siderurgias del país, que tras el derrumbe de las ventas suspendió su producción y anunció que en el segundo semestre de 2024 solo trabajarán dos de los próximos seis meses.
En el sector alimenticio, el cierre de la fábrica Canale en Mendoza resultó en el despido de 38 empleados. En la industria de la construcción, empresas como FV y Ferrum suspendieron operaciones y despidieron personal, afectando a cientos de trabajadores.
Otro caso significativo es el de Tenaris SIAT, del grupo Techint, que despidió a 205 trabajadores en su planta de Valentín Alsina debido a la suspensión de obras complementarias del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
En el sector de electrodomésticos, empresas como Whirlpool y Briket también se vieron afectadas, con despidos masivos debido a la reducción de la producción y la desprotección por la reducción de aranceles a la importación.
En cuanto a las empresas públicas, destaca el caso del proyecto CAREM cuya construcción fue paralizada, afectando a cientos de trabajadores del sector.
Desde el Estado Nacional se ha impulsado una política de despidos para la reconfiguración del aparato estatal, afectando a instituciones como el Hospital Posadas, ANSES, INTI, SENASA, y los Centros de Referencia del ex Ministerio de Desarrollo Social.
La situación de los despidos masivos en Argentina durante el primer semestre de 2024 refleja una crisis profunda que afecta tanto al sector público como privado, con consecuencias significativas para miles de trabajadores en todo el país.
