La ciudad se encuentra conmocionada por dos hechos de violencia que sacudieron el sudoeste en las últimas 24 horas. Un comerciante fue asesinado a tiros en su chatarrería, mientras una familia de San Francisquito vivió una pesadilla cuando su casa y negocio fueron tiroteados y dejaron una nota con amenazas.
Ejecución en el sudoeste
Un solitario atacante en bicicleta llegó hasta la chatarrería ubicada en el barrio Godoy y, tras preguntar por el dueño, lo mató de tres tiros. El incidente ocurrió al mediodía del viernes, cuando el agresor llegó al predio en Vanzo al 8000, casi avenida Las Palmeras. Allí, Marcelo Daniel B., de 51 años, atendió al recién llegado, quien lo llamó por su apodo "Pelota" antes de dispararle tres veces por la espalda.
Tras el ataque, el hombre fue trasladado al centro asistencial El Gurí y, debido a la gravedad de sus heridas, derivado al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde falleció horas más tarde. Fuentes policiales presumen que el arma utilizada fue un revólver calibre 38, y los peritajes están en curso bajo la supervisión del fiscal de Homicidios Dolosos en turno.
Inseguridad y violencia en San Francisquito
En otro episodio de violencia, una familia de comerciantes de barrio San Francisquito fue víctima de un ataque a balazos en la madrugada del viernes. Los ocupantes de un auto dispararon ocho veces contra el portón de su vivienda y quiosco, ubicado en Alsina al 3100, y dejaron una nota mafiosa que nombra a dos policías y su presunta connivencia con el narcotráfico.
“Nos despertamos porque escuchamos los disparos. Podíamos haber estado ahí con nuestra hija”, relató angustiado Jonatan, una de las víctimas, quien aseguró que no tienen problemas con nadie y que creen que los atacantes se equivocaron de objetivo. La nota encontrada instaba a los policías mencionados a dejar de extorsionar para permitir la venta de drogas en los búnkeres.
Este ataque es el segundo de similares características en la zona. La semana anterior, desconocidos tirotearon una escuela y un jardín de infantes, dejando notas con amenazas dirigidas a otros policías.
Conmoción y respuesta de las autoridades
Ambos incidentes han dejado a las comunidades de Godoy y San Francisquito en estado de shock. Las autoridades locales han intensificado la presencia policial en estas áreas y prometido una investigación exhaustiva para encontrar a los responsables. Mientras tanto, las familias afectadas buscan respuestas y seguridad en medio de una ola de violencia que parece no tener fin.
