En un movimiento destinado a simplificar los procesos de comercialización y alinear las políticas de producción, el gobierno actual derogó una medida implementada por el ex presidente Alberto Fernández que imponía topes a la exportación de granos como trigo y maíz. La Resolución 302/2024 del Ministerio de Economía, publicada recientemente en el Boletín Oficial, revoca una disposición del año 2021 que establecía límites a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE), con el objetivo de evitar perturbaciones en el suministro interno de alimentos.
El gobierno anterior, liderado por el ex ministro de Agricultura Julián Domínguez, había establecido esta medida para garantizar el abastecimiento del mercado interno, fijando volúmenes de equilibrio para la exportación de trigo y maíz. Sin embargo, la administración actual, encabezada por Javier Milei, consideró necesario revisar y simplificar las regulaciones vigentes en el sector agropecuario.
En este sentido, el gobierno subrayó la importancia de alinear las políticas de regulación de las actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras, con el objetivo de promover una desburocratización y simplificación de los procesos tanto para productores como para exportadores e importadores. Este cambio de enfoque responde a la necesidad de adaptar las políticas públicas a las nuevas condiciones económicas y a las estrategias de producción delineadas por la actual administración.
El gobierno señaló que la revisión de la normativa reglamentaria es fundamental para garantizar la eficiencia y celeridad en la gestión pública, especialmente en un contexto económico dinámico como el actual. La derogación de esta medida representa un paso hacia la flexibilización de las regulaciones en el sector agrícola, lo que podría tener implicaciones significativas en el comercio de granos a nivel nacional e internacional.
Este cambio en la política agrícola ha generado diversas reacciones en el sector, con algunos sectores aplaudiendo la simplificación de los procesos comerciales y otros expresando preocupación por el posible impacto en el abastecimiento interno de alimentos. La medida también plantea interrogantes sobre el futuro de la política agrícola en Argentina y cómo se alinearán las nuevas estrategias de producción con las necesidades del mercado interno y las demandas internacionales.
La derogación de la medida de tope a la exportación de granos marca un cambio significativo en la política agrícola argentina, con el gobierno actual buscando simplificar los procesos comerciales y alinear las estrategias de producción con las nuevas condiciones económicas y políticas del país.