La compañía fabricante de neumáticos Fate ha dado a conocer su necesidad de reestructurar sus operaciones en la planta de San Fernando, anunciando el despido de 97 empleados. Este movimiento se atribuye a la "persistente pérdida de competitividad en el ámbito de exportación" y a la "disminución de la demanda en el mercado interno", según lo detallado en un comunicado oficial.
En el documento, la empresa explica que se enfrenta a diversos factores adversos que influyen significativamente en los costos de producción, tales como una carga impositiva excesiva, limitaciones en el acceso a divisas para la adquisición de insumos extranjeros, infraestructura deficiente, y costos adicionales derivados de regulaciones laborales, entre otros.
Se destaca que estos "sobrecostos distorsivos" no son una problemática presente en otros países donde se desarrolla la producción de neumáticos. Como resultado, el costo final de los productos fabricados por la empresa es considerablemente mayor en comparación con los neumáticos producidos en el extranjero.
Además, se hace hincapié en la competencia desigual entre la producción nacional y el mercado exterior, señalando que en otros países se otorgan subsidios e incentivos a la producción de neumáticos que se exportan a Argentina, mientras que aquí, los fabricantes enfrentan sobrecostos y aranceles a las exportaciones.
La compañía también aborda la cuestión del mercado interno, mencionando la falta de controles y mecanismos de defensa comercial, lo que facilita la entrada de neumáticos importados bajo condiciones que se consideran desleales, violando principios fundamentales del comercio internacional y la competencia justa.
En un intento por contrarrestar la situación, el Gobierno ha reducido recientemente los aranceles de importación de neumáticos para camiones y microbuses del 35% al 16%, con el objetivo de disminuir los precios finales para los consumidores argentinos. Sin embargo, la producción nacional de neumáticos continúa en declive, con una caída interanual del 10,8% en marzo, según datos del INDEC.
A pesar de los desafíos mencionados, Fate ha realizado inversiones significativas en la modernización tecnológica de su planta y productos. No obstante, debido a las circunstancias descritas, estas mejoras en costos y competitividad no han sido alcanzadas.
Ante este panorama, la empresa considera imperativo ajustar el modelo operativo de su planta industrial dadas las circunstancias actuales, donde no existen otros destinos para la producción exportable y se observa una disminución en la demanda del mercado interno.
Fate confía en que todas las partes involucradas puedan abordar este proceso con madurez y responsabilidad, en un ambiente constructivo, mientras reitera su compromiso de seguir proporcionando productos y servicios de calidad a sus clientes y consumidores, como lo ha hecho durante sus 80 años de trayectoria.