El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, firmó un decreto por el que se ordena la repatriación de extranjeros sentenciados en el país, en otro intento de evitar la superpoblación carcelaria, uno de los factores que originaron una crisis en las penitenciarías que llevó al mandatario a emprender una virtual guerra interna frente a las bandas de narcotraficantes.
El decreto precisa que “todo procedimiento será singularizado, quedando prohibida cualquier repatriación de colectivos”, reseñó el diario local Primicias.
“Se dispone al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores, realice los procedimientos administrativos necesarios para la repatriación de personas extranjeras privadas de la libertad por sentencia emitida en el Ecuador, a fin de que su sentencia sea ejecutada en el país de origen o nacionalidad de la o del sentenciado”, dice.
Para ello, agrega, se deberá observar “en todo momento lo previsto en la normativa constitucional y legal vigente, así como en los instrumentos internacionales aplicables a la materia”.
Además de la autoridad penitenciaria, los ministerios del Interior, de Gobierno, la Cancillería y el Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos se encargarán de coordinar estas acciones.
Un censo penitenciario de 2022 estableció que había 31.300 presos en las 36 cárceles de Ecuador, de los cuales 3.245 eran extranjeros. Con esta medida, el Gobierno ecuatoriano busca mitigar el hacinamiento carcelario.
En los últimos 20 días, desde que Ecuador fue declarado bajo “conflicto armado interno” para enfrentar a grupos criminales, cerca de 4.500 personas han sido detenidas. Según el presidente Noboa, en las cárceles ecuatorianas hay unos 1.500 presos solo de nacionalidad colombiana.