En una extensa entrevista desde la intimidad de la Quinta de Olivos, el presidente saliente, Alberto Fernández, realizó un balance de sus cuatro años de gestión, abordando diversos temas, desde su relación con la vicepresidenta Cristina Kirchner hasta el futuro del peronismo como oposición.
Fernández cuestionó la medición de la pobreza, considerándola "mal medida" y sugiriendo que la Encuesta Permanente de Hogares, utilizada para tal fin, se torna imprecisa al depender de la honestidad de los encuestados. Además, reflexionó sobre el papel que desempeñará el peronismo en la oposición, señalando que Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, no representa a todos los sectores dentro del espacio.
En cuanto a la ceremonia de traspaso de mando, Alberto Fernández confirmó su presencia en el acto con el presidente electo, Javier Milei, enfatizando que su participación se debe al respeto por las instituciones y la democracia, independientemente de los resultados electorales.
El presidente saliente también abordó la necesidad de replantearse aspectos del peronismo para conectar mejor con la sociedad, aludiendo a la necesidad de "volver a sintonizar con la gente". Afirmó que hubo algo que no supieron sintonizar en los últimos años y abogó por una revisión y análisis para definir la identidad del peronismo.
En relación con Cristina Kirchner, Fernández admitió que no se sintió acompañado por ella durante su gestión y reveló que la relación entre ambos está rota. Criticó la cobertura mediática que recibió sobre su vínculo con la expresidenta y destacó que, a pesar de las diferencias, respeta su trayectoria.
En este contexto, el mandatario expresó su disposición a continuar en la política, aunque no confirmó si será candidato nuevamente. La entrevista ofrece una visión detallada de los desafíos y reflexiones de Alberto Fernández al concluir su mandato presidencial.
