El brutal asesinato de César Luis Roldán, el colectivero de 40 años atacado mientras manejaba la línea 116, podría tener una conexión inesperada con una disputa entre dos reclusos en la cárcel de Piñero. Según las primeras pistas del fiscal Ademar Bianchini, el cartel dejado por el sicario en la escena no estaría dirigido a Roldán ni a la UTA, sino a un preso específico.
La atención se centra en Valentino B. (30), detenido como presunto sicario de la banda liderada por el narcotraficante Alan Funes. El destinatario del mensaje podría ser Julián A., otro recluso vinculado a Los Monos y acusado de un homicidio en 2021. La hipótesis sugiere que el crimen de Roldán podría ser una respuesta o reacción a la situación carcelaria.
En las requisas a las celdas de ambos presos, se incautó un chip de teléfono en la celda de Julián A., el cual será sometido a peritaje. El fiscal busca determinar si el asesinato de Elías Gabriel Merlo, ocurrido horas después del ataque a Roldán, fue una respuesta al mensaje en la escena del crimen. El punto de venta de drogas vinculado al clan Funes, donde fue detenido Valentino B., también podría estar relacionado con estos eventos.
La trama detrás del crimen del colectivero se vuelve más compleja, llevando la investigación hacia los oscuros entresijos de las rivalidades carcelarias y los enfrentamientos entre bandas delictivas.
