Israel atacó este sábado por aire la ciudad de Naplusa, en los territorios ocupados de Cisjordania, matando a al menos cinco personas e hiriendo a otras dos en un ataque contra la sede de Al Fatah, el partido del presidente palestino, Mahmud Abbas, en el campamento de refugiados de Balata, informó la Media Luna Roja palestina.
El ejército israelí dijo haber “eliminado a varios terroristas en Balata”, el campo de refugiados de Naplusa, donde viven unas 24.000 personas, según la ONU, encargada de su gestión, informó la agencia de noticias AFP.
El campo de Balata es conocido por albergar jóvenes combatientes de brazos armados de distintos grupos palestinos. Entre ellos está Al Fatah, fundado por Yasser Arafat y actualmente al frente de la Autoridad Nacional Palestina, con sede en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde hace 56 años.
También hay combatientes de la Yihad Islámica y de Hamas, el movimiento islamista que tiene el poder en la Franja de Gaza.
La Media Luna Roja palestina había anunciado la madrugada de este sábado que cinco personas murieron y dos resultaron heridas en el ataque aéreo.
Según la administración del campo, el ataque aéreo golpeó un inmueble que alberga un cuartel general de Al Fatah.
El ejército israelí dijo haber matado, entre otros, a “Muhammad Zuhud, un terrorista implicado en un tiroteo en abril en Jerusalén, que hirió a dos israelíes”.
El ejército también afirmó haber golpeado “un escondite empleado por terroristas que planificaban ataques inminentes contra civiles y objetivos militares israelíes”.
Hasta ahora, solo Jenín, la otra gran ciudad del norte de Cisjordania, había sufrido ataques aéreos israelíes en este territorio palestino.
Desde el ataque de Hamas en su territorio el 7 de octubre, Israel bombardea sin descanso la Franja de Gaza, y multiplica sus operaciones en Cisjordania.
Más de 200 palestinos fallecieron a manos de colonos y soldados israelíes desde el 7 de octubre en Cisjordania, según el Ministerio de Salud palestino, una cifra similar a los que habían sido asesinados en ese territorio en los nueve meses previos.
En la Franja de Gaza, unas 12.000 personas murieron, más de 29.000 resultaron heridas y unas 3.500 desaparecieron bajo los escombros, según Hamas.
El ataque del 7 de octubre del movimiento islamista palestino dejó unos 1.200 muertos en Israel y alrededor de 240 fueron secuestradas o están desaparecidas, entre ellos una veintena con nacionalidad argentina.