A dos semanas del trágico asesinato del policía Leoncio Bermúdez en el ingreso de la guardia del Hospital Provincial, el centro de salud sigue operando con atención restringida y la puerta de calle Zeballos cerrada. El homicidio ocurrió cuando sicarios intentaron rescatar a un preso internado, resultando en la muerte del agente.
En la actualidad, las puertas de la guardia permanecen cerradas, y solo se reciben códigos rojos, según informó la médica residente Maira Niemiz. A pesar de las medidas de seguridad implementadas en el ingreso de calle Zeballos, los profesionales buscan establecer un nuevo protocolo de seguridad que permita reanudar la atención de urgencias sin comprometer la seguridad del personal.
En cuanto al resto de las actividades hospitalarias, los médicos continúan asistiendo y atendiendo a los pacientes internados, aunque persisten restricciones en otros servicios. Niemiz destacó la falta de presencia policial en el ingreso de internación y en los consultorios, generando inseguridad en el personal médico.
La solicitud de los profesionales de contar con mayor seguridad aún no ha recibido respuesta, y mientras tanto, los consultorios permanecen sin atención espontánea, atendiendo únicamente a los pacientes críticos que ya estaban en seguimiento. La situación refleja la preocupación del personal de salud por la falta de garantías de seguridad en el hospital tras el incidente mortal.